Deporte Balear

BALONCESTO. TROFEU DIADA DE MALLORCAEl Mallorca mostró una prometedora capacidad de sacrificio y lucha en su derrota ante el Real Madrid

LLORENÇ MORRO. INCA. El Bàsquet Mallorca disfrutó de un marco inmejorable para su presentación. Un Palau d´Esports de Inca a reventar, con 4.000 personas y un rival de campanillas, como el Real Madrid, con toda su artillería.
Un choque de lujo, entretenido. Con muchas diferencias de calidad entre un equipo y otro, pero en el que las ganas del Mallorca recortaron la superioridad del Real Madrid. Eso sí, el partido terminó en manos de los visitantes. Como imponía la lógica y estaba previsto.

Ni el sofocante calor de la instalación auyentó al público, en un partido televisado y con el Trofeu Diada de Mallorca en juego. Curiosos madridistas y los incondicionales de Inca llenaron hasta arriba las gradas. Eso sí, el ambiente habitual del Palau, con las peñas locales, marcando la pauta, quedó muy difuminado. El nuevo color naranja del equipaje del Mallorca despistó hasta a los colegiados, que coincidieron en su vestimenta y tuvieron que cambiarse, para ponerse de negro. En la grada los gritos fueron pocos.
Un leve «Força Mallorca» se coreó durante un corto rato, aunque a la hora de la verdad, cuando la afición empujó de verdad, el grito de guerra fue el de siempre: «Inca, Inca». Y es que hay cosas que no se cambian con nuevos colores, ni los directivos.
El estadounidense Jason Keep, presentado por la mañana como nuevo jugador del Mallorca, tras 23 horas de accidentado viaje a sus espaldas, no se quiso perder la fiesta y apareció ante su nueva afición demostrando en 12 minutos prometedoras cualidades. Una buena mano y capacidad de intimidación.
En el partido el Real Madrid abrió diferencias pronto, tirando de su superioridad en el juego interior. Felipe y Papadopoulos marcaron la diferencia, mientras el equipo de Xavi Sastre se mostraba fino desde el perímetro, aunque sin inquietar en exceso a los blancos, quienes se fueron al descanso disfrutando de once puntos de ventaja (35-46).
En el tercer cuarto el Real Madrid alcanzó una máxima diferencia de 22 puntos (41-63). En ese momento reaccionó el Mallorca y, a golpe de presión, recortó la diferencia hasta colocarse a 10 puntos antes de afrontar el cuarto y definitivo acto. Fue cuando se pitó una técnica innecesaria a Berto Alzamora. Un lance que dio aire al Real Madrid, aunque los locales insistieron hasta el final y se negaron a darse por vencidos, pese a la derrota segura prevista de principio.

BÀSQUET MALLORCA 78: Riera (16), Blanch (0), Tiedeman (8), Orfila (10) y Blair (14); Alzamora (8), X. Sastre (2), Torres (0), Bivià (6), Keep (2), J. Sastre (4) y Pampín (8). 20/30 T2, 7/19 T3, 17/23 Tl, 18 rebotes (8 ofensivos) y 22 faltas.

REAL  MADRID 90: Llull (12), Tomas (9), Hosley (10), Mirotic (8) y Felipe Reyes (21); Pepe Sánchez (0), Pérez (2), Papadopoulus (13), Mumbrú (9), Hervel (0) y Bulock (6). 31/44 T2, 4/8 T3, 16/23 Tl, 24 rebotes (10 ofensivos) y 22 faltas.

Parciales: 15-25, 20-21 (35-46), 21-24 y 22-20.
Árbitros: Martín, Fernández y Cardús.
Eliminados por 5 personales: Alzamora y Pepe Sánchez. Técnica a Alzamora.

Fuente:diariodemallorca.es

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