Deporte Balear

Me voy. Lo he pensado bien estos últimos días.

Me voy. Lo he pensado bien estos últimos días. Estoy decepcionado, cansado, harto, enfadado y, sobretodo, dolido porque me he sentido engañado.
Vivimos tiempos difíciles y no quiero que nadie piense que dramatizar nuestra situación como club, sea frivolizar. Nosotros también tenemos profesionales y familias que dependen directamente de su buen funcionamiento.
Hace algo más de diez años, un grupo de personas firmamos el acta fundacional de la Associació Esportiva Manacor. Desde entonces, mucha gente ha trabajado, día tras día, para sacar adelante este proyecto y hemos cosechado, hasta el momento, más éxitos y alegrías que fracasos. Después de todo este tiempo, hemos logrado tener más de 250 niños practicando el fútbol sala en los catorce equipos federados y la escoleta del club. Hemos conseguido numerosos títulos en las diferentes categorías, así como tres campeonatos de España. Ha sido un gran trabajo por parte de todos: jugadores, técnicos, aficionados y directivos. Ahora podemos decir con orgullo que somos la referencia en Baleares del deporte del fútbol sala a nivel nacional.
El pasado mes de mayo, y con tres jornadas de antelación a la finalización de la liga, el primer equipo consiguió el campeonato en la División de Plata y el ansiado ascenso a la máxima categoría de la que hoy está considerada como la mejor liga del mundo. Y lo consiguió ante una gran afición que abarrotaba el Pabellón Miquel Àngel Nadal de Manacor. Fue una jornada histórica puesto que hacía más de veinte años que ningún club balear conseguía tal hito. El palco estaba repleto de políticos y autoridades y los medios de comunicación fueron, en directo, fieles testimonios de tal hazaña. De hecho, todo fueron enhorabuenas, abrazos y promesas… muchas promesas.
Necesitábamos para poder competir en División de Honor unas instalaciones deportivas adecuadas y un presupuesto importante. No era tan complicado: un pabellón con capacidad para 2000 espectadores, con dos gradas y pista de parquet (exigencias de la Liga Nacional de Fútbol Sala). También apoyo económico. ¡No os preocupéis!, ¡Adelante!, ¡Las instituciones os apoyaremos, tened paciencia unos meses y empezad la temporada jugando en Inca mientras nosotros barajamos tres o cuatro posibilidades que tenemos sobre la mesa para que podáis volver pronto a Manacor!. Pues bien, han pasado ocho meses desde entonces y ya tenemos asumido que la solución provisional de jugar en Inca ha pasado a ser definitiva para esta temporada y también por los siglos de los siglos.
¿Qué hay de los proyectos del pabellón en Manacor? ¿Qué pasa con todas estas promesas incumplidas? Económica y deportivamente, esta situación (jugar fuera de Manacor) nos ha perjudicado gravemente. Hemos ingresado tan sólo un 20% de lo presupuestado. De los 800 socios que pensábamos conseguir, tenemos 250. Queríamos vender una media de 500 entradas por partido y vendemos 80. La asistencia prevista de 1500 espectadores (en división de Plata tuvimos partidos con 1000) se ha reducido a 400. Además, los patrocinadores y publicidad no nos apoyan lo suficiente. Las empresas de Manacor nos dicen que cuando volvamos a jugar allí lo harán y los de Inca que tienen que ayudar a los equipos de su ciudad.
Por otra parte, la subvención que habíamos presupuestado en junio, en base a lo recibido por otros equipos profesionales en años anteriores, se ha visto reducida a la mitad. Por todo, el desequilibrio económico debido a la situación expuesta es brutal. ¿Quién nos compensará los daños y perjuicios causados, además de todas las perdidas de ingresos? Creemos que es responsabilidad de los políticos e instituciones el ayudarnos a encontrar soluciones.
Quiero aprovechar esta ocasión para agradecer al Alcalde, Consistorio y pueblo de Inca la acogida que nos han dado para poder jugar allí, puesto que en caso contrario, ni siquiera podríamos competir.
Tal vez estamos pagando caro el hecho de ser un club independiente, sin ataduras políticas. Un club que siempre ha conseguido los objetivos por nuestros propios medios y, por lo tanto, sin deber nada a nadie.
Nuestro ascenso a una liga tan competitiva del que es el deporte más practicado del mundo que tanta aceptación y éxitos tiene en España nos ha dejado en medio de los intereses políticos de unos y otros. Es un tópico pero, si a veces no se ponen de acuerdo con el color de las papeleras, ¿cómo van a hacerlo para proyectar un polideportivo?
Me gustaría dejar al aire una pregunta: ¿qué diferencia hay entre Mahón y Manacor? ¿Qué diferencia existe entre un club de básquet y otro de fútbol sala que milita en la máxima categoría de su deporte? La verdad es que siempre me he referido al Menorca Básquet como el modelo a seguir por su experiencia y buen hacer. De hecho, cuando conseguimos el ascenso, una delegación de nuestro club se desplazó a Menorca para aprender de su gestión y nos atendieron de maravilla. Gracias. Lo que hacen es fantástico pero debemos reconocer que a ellos también les aportaron en su día unas buenas instalaciones y recursos. Seguro que nosotros con estas ayudas también haríamos un buen papel en División de Honor.
De los siete partidos que hemos disputado en Inca, hemos tenido que jugar en cinco horas diferentes por problemas de disponibilidad del pabellón (lógicamente, como club foráneo, somos los últimos en elegir horarios). Todo ello, también influye negativamente en la parte deportiva ya que no tiene el suficiente apoyo de la afición. ¿Qué club de cualquier modalidad que haya ascendido puede mantener la categoría si juega todos los partidos fuera de casa? Es casi imposible.
En cuanto a la televisión pública IB3, prefiero no hablar. Es otro motivo para pensar mal. No nos han televisado ningún partido pero es que ni tan sólo se han dirigido a nosotros para plantearnos acuerdo alguno como sí han hecho con otros clubs. Recuerdo que el pasado mes de diciembre salió publicado en diferentes medios de comunicación la firma de un contrato con el Menorca Básquet por 2.000.000 de euros anuales durante tres años. ¿Es o no un agravio comparativo?
Una vez conseguido el ascenso me imaginaba, con gran ilusión, un pabellón en Manacor repleto de aficionados y con el equipo jugando y dando la cara como ha hecho siempre, pero, esta vez jugando ante equipos como Inter Movistar, ElPozo o F.C. Barcelona y dejando el nombre de Manacor, Mallorca y las Islas Baleares muy alto. Pero no nos han dejado. Al fin y al cabo “los sueños, sueños son”.
Lo único que pretendo con esta carta es que quien quiera reflexione y saque sus propias conclusiones pero lo cierto es que nuestro proyecto no ha tenido apoyo. No nos han dejado crecer como club y por esta razón me voy. Eso sí, lo hago con la conciencia tranquila y con la intención de dejar el equipo en esta categoría que tantos años nos costó conseguir. No me apetecer seguir luchando a contracorriente puesto que, como he escrito al principio, no son buenos tiempos para ello.
Finalmente, espero que tanto el Conseller d’Esports, Sr. Mateu Cañellas, así como el alcalde de Manacor, Sr. Antoni Pastor, ambos grandes deportistas, muestren mayor interés para encontrar a alguien de su agrado para substituirme en este gran club y darle el apoyo que hasta este momento se nos ha negado.
Un saludo y Buen Año.

Miquel Jaume Roig
Presidente de la Associació Esportiva Manacor

Informa: deportebalear.com

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