Deporte Balear

IBIZA | PABLO SIERRA DEL SOL Con el permiso de las exigentes rampas del corto pero explosivo Naranco, el monte que contempla desde las alturas los tejados de la capital de Asturias, el Pachá Ibiza Voley tendrá que subir un puerto de la talla del Tourmalet en el partido que le enfrentará mañana al Club Voleibol Oviedo. Un duelo de altitud, con el primer puesto en juego, ante el único equipo de la Liga FEV que todavía no ha perdido, pero que ha disputado una jornada menos.

Siguiendo con los símiles ciclistas, la escuadra de Toni Gino se medirá a su potente rival, entrenado por Juan Francisco Pérez, en el pabellón José Manuel Fuente, que toma su nombre del legendario Tarangu, el malogrado escalador asturiano que tantos quebraderos de cabeza le dio a Eddy Merckx en la década de los 70. Como en aquellos Tours que vivía una España todavía en blanco y negro, el equipo de Vila intentará poner en jaque al todopoderoso rival, imitando aquellas arrancadas de Fuente que hacían temblar al campeonísimo belga.

Tarea difícil, pero no imposible. Así lo ve Juanan Ripoll, capitán del equipo ibicenco, que confía en las opciones insulares si «el partido es largo». «Nos preocupa su juego de laterales, es buenísimo», apunta Gino. «Queremos dar la sorpresa, pese a que juguemos en la cancha de un equipo que se ha impuesto a cuadros como Madrid o Granada», explica Ripoll, que destaca la «motivación» de una plantilla que ha demostrado crecerse ante las adversidades. Una de ellas será la imponente presencia de los dos centrales ovetenses: un estadounidense y un argentino de 2´08 y 2´02 metros de altura, respectivamente. Dos colosos pirenáicos para escalar y mantener el maillot amarillo en la Liga FEV.

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