Deporte Balear

El jugador de la UD Salamanca, Miguel García, relató hoy a los micrófonos de Radio Balear su dramática experiencia en la que se debatió entre la vida y la muerte: «Afortunadamente estoy aquí para contarlo, gracias a un desfibrilador de Oxidoc que había en el campo», explicó el ya ex-jugador del equipo castellano.

García ha sido contratado por Oxidoc para una campaña publicitaria de promoción del aparato que le salvó la vida: «Cuando Miguel me lo propuso no tuve ningún problema, ya que pienso que estos aparatos, deberían estar en todos los campos de fútbol, recintos deportivos y lugares en los que haya una gran aglomeración de gente».

El ex-futbolista subrayó que «lo que me ocurrió a mí le puede pasar a cualquiera» y aprovechó para contar su experiencia, no exenta de controles previos que no detectaron su anomalía: «Cuando ocurrió la muerte de Antonio Puerta, yo estaba jugando en el Cádiz y la Federación Andaluza ofreció controles voluntarios a los futbolistas de los clubes de esa Comunidad Autónoma. Yo fui uno de los cinco futbolistas del Cádiz que me fui a hacer este control y no me detectaron absolutamente nada. Con ello quiero decir que esto le puede ocurrir a cualquiera. Nadie se libra de esa posibilidad por muchos chequeos que se haya hecho».

García admitió que desde entonces «me ha cambiado la vida» y destacó que ahora «puedo hacer una vida normal porque «estoy totalmente recuperado y sin efectos secundarios». El deportista, nacido en Albacete, afrontaba su primera temporada en la Unión Deportiva Salamanca, a la que llegó el pasado verano procedente del Las Palmas. También ha militado en otros equipos como el Cádiz, el Castellón o la Ponferradina.

Un desfibrilador en cada recinto.

Miguel García, incidió en la entrevista en su empeño de concienciación entre la sociedad: «Debería haber un desfibrilador en cada recinto. No sólo en los estadios de fútbol, polideportivos, etc… sino también en todos los recintos y espacios con gran aglomeración de gente. Lo ideal sería que estas cosas no ocurrieran pero si pasan, espero que mucha más gente se pueda salvar igual que yo».