Deporte Balear

Tres letras adornan una de las paredes del vestuario del San Rafael. Son las siglas culpables, entre otros factores, del intachable rendimiento en el terreno de juego del equipo de Mario Ormaechea. PAC es igual a presión, agresividad y concentración. Adheridas al tabique de la caseta y de tamaño generoso, la abreviatura de la filosofía azulona preside la garita sin dejar indiferente a ningún futbolista.
PAC es el complemento ideal al famoso gen blue, el ADN del conjunto de San Rafael, un colectivo que, de la mano del técnico barcelonés, está escribiendo con letras de oro la historia de la entidad. La plantilla de Mario Ormaechea está obligada a seguir esta doctrina. Se podrá perder o ganar, pero el grupo salta al terreno de juego con la ideología PAC en la mente y dispuesto a dejarse el alma por los colores del club.
El preparador quiere que su equipo presione, que muerda, que asfixie al rival, que anule su línea de pase. Exige, además, que sus jugadores sean belicosos, combativos, que no se arruguen. El futbolista del San Rafael tiene que ser expeditivo, ha de meter la pierna y no esconderse. Pero también está obligado a no perder el norte, a no diluirse en el campo de batalla, a no distraerse. La concentración es fundamental, uno de los pilares de la religión que predica el míster.
PAC: Presión, Agresividad y Concentración. Tres palabras, tres leyes. El secreto mejor guardado de los guerreros del pueblo de la cruz.