Deporte Balear

Navidad. Época en la que un halo de generosidad lo envuelve todo. Aunque el espíritu de las natividades parece esfumarse una vez cruzado el umbral del año nuevo, las celebraciones se alargarán hasta el día 6 de Enero, día de Reyes. ¿Qué mejor época que ésta para ser desprendido? ¿Qué mejor momento para repartir sonrisas en forma de regalos? ¿Cuándo sino vamos a ofrecer esperando poco o nada a cambio? Si algo nos ha enseñado el corte inglés es que la celebración del solsticio de invierno es el momento ideal para rascarse el bolsillo a cambio de la felicidad ajena. Nuestro Mallorca, demostrando que no es ajeno a estos asuntos de fraternalidad cristiana, está próximo a hacer un buen regalo. Regalazo, más bien.

Un único dilema se presenta en el horizonte de Serra Ferrer. ¿Trata de vender ahora a Gonzalo Castro a precio de ganga -casi regalado, para los P.V.P.’s que se manejan en el mercado invernal-, o posterga el regalo para las rebajas de verano para ahorrarse buscar un recambio? El rompecabezas, un conflicto de intereses a tres bandas en el que paco Paco Casal es dueño de la última pieza, no parece esconder una resolución que contente a todas las partes. Como mucho, en el mejor de los casos, conformará. No olvidemos que el ‘Chory’ acaba contrato en Junio y desde hace tres días es libre de negociar -y por consiguiente recibir una comisión por fichaje- con cualquiera.

Hace ya tiempo que se observó que el de Castro era un mal negocio. Los casi 4 millones de euros pagados por el 70% de su pase sobrepasan en mucho el precio de mercado de un jugador que ha atravesado demasiados altibajos. El sueldo que percibe – 750.000€-, y su condición de extracomunitario, un lastre que rebaja el interés de cualquier posible comprador, son elementos de un balance que arroja unas pérdidas sangrantes.

Aunque contablemente la decisión más oportuna quizás sea la de venderlo ahora mismo por lo que se pueda sacar, el valor deportivo, intangible por definición, merece ser tenido en cuenta. En caso de que saliese ahora el club perdería uno de sus mejores atacantes, de naturaleza irregular, pero uno de los más resolutivos. En ese caso habría que buscar un sustituto o jugársela con los que ya están en nómina. Ninguna de las dos parece una opción segura.

Hace ya un tiempo que Tomeu nos viene diciendo que en el Mallorca existe la sospecha de que el uruguayo y su representante ya tienen un pactado un acuerdo con otro club. Las negativas, tanto a salir traspaso, como a renovar, han sido constantes, y Casal, famoso por sus “habilidades” para la extorsión negociación no parece que vaya a perder la oportunidad de obtener réditos económicos.

Informa: Deporte Balear  fuente:    futbol desde mallorca.com