Deporte Balear

Cuando un club no quiere a un jugador y le dice a su representante que no va a jugar, y este se aferra al contrato para no irse se produce un problema. Enterate del “Caso Corrales”

Manuel Garcia Quilón representa a más de 40 jugadores y a 6 entrenadores de la liga española. Uno de estos jugadores es Corrales. Manuel Garcia es un as, en cuanto a las negociaciones se refiere y junto a Patxi Izco, presidente del Osasuna consiguió que el Mallorca pagara casi un millón de euros para fichar al suplente de Montreal.

No contento con esto, logró que el Mallorca firmara al jugador con una nómina de 700.000 euros durante 4 temporadas. Después de tres años el jugador ha disputado una media de 10 partidos al año, y el club le ha comunicado que no cuenta con el y que busque equipo. Pero no, no se irá. Prefiere cobrar el dinero pactado aún sabiendo que no jugará.

En una situación como la que el club está ahora, en la que cada euro es importante, y el jugador más que nunca lo debe saber, no se debe frivolizar y anteponer intereses personales, después que el club le haya reportado tantos beneficios en 3 años.

A mi modo de ver me parece poco profesional y ético. Logicamente la directiva actual no tiene ninguna culpa de este problema que se heredó hace unos años. Lo que es cierto es que entre el traspaso y las nóminas el jugador habrá supuesto un lastre de casi 3 millones y medio de euros.

El apodo de “Loctite” viene como anillo al dedo, ya que el jugador se aferra al contrato y al club como si de un pegamento se tratara. Deja tu opinión!

Informa: DeporteBalear.com. Fuente: elmallorca.com

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