Los administradores concursales NUNCA han negado ninguna acción deportiva propuesta por Serra

3 octubre 2011 | Por Redacción | Categoria: 1ª División, Fútbol

A la una del mediodía comenzará la más tensa reunión del Consejo de Administración que se recuerda en años. A ella asistirán los tres administradores concursales, que son ahora mismo el último obstáculo que queda para que Joaquín Caparrós sea entrenador del Mallorca. En el club están convencidos de que Pedro Terrasa les está presionando para que no acepten las condiciones de su fichaje con el único objeto de incrementar la crisis institucional -algo que de ser cierto no es que sea grave, es que es repugnante-. Sin embargo, la lógica hace pensar que no hay ninguna razón para que pongan trabas, ni siquiera la económica. El Mallorca tiene autorización para invertir el 70% de sus ingresos en el área deportiva, y de momento no ha llegado a esa cantidad, así que el fichaje de Caparrós no se sale del presupuesto. Además, ahora mismo hay casi 10 millones de euros en el banco y la situación está muy saneada, porque en la planificación de la temporada no se contemplaba el traspaso de De Guzmán, y los 8 millones que se recibieron por él son un ingreso extra.

El Mallorca sospecha también que los tres administradores pedirán a Serra Ferrer que Pedro Terrasa continúe en el club, provocando así una situación esperpéntica porque está claro que el enfrentamiento es total. Además, si es cierto -él lo niega- que torpedeó el fichaje de Luis Aragonés y ahora hace lo mismo con el de Caparrós, este personaje no sólo no puede seguir en el Mallorca, sino que no debería pisar nunca más el estadio de Son Moix. ¿Dónde se ha visto que un alto ejecutivo de un club ponga en peligro de esta forma la supervivencia de la entidad en Primera División sólo por una lucha personal de poder?

Al final, ¿qué hay detrás de todo esto? Parece muy claro. Cuando Serra Ferrer se hizo cargo del Mallorca el club era una empresa ruinosa, con 75 millones de euros de déficit, un concurso de acreedores recién declarado y un montón de jugadores con contrato en vigor y salarios altísimos. Hoy en día la deuda se ha reducido en 18 millones de euros, en diciembre o enero se firmará el convenio de acreedores, que dejará el déficit en 42 millones (33 menos que cuando llegó Serra), ya no quedan en la plantilla salarios desproporcionados y la liquidez supera los 10 millones de euros. En 2012 el Mallorca será una perita en dulce cuyo valor en el mercado se habrá multiplicado. En estas condiciones, quizás ahora Serra Ferrer “sobra”. Es el momento de provocar una tormenta institucional, forzarlo a que venda a bajo precio y aparecer después con un nuevo comprador bajo el brazo. ¿Vais atando cabos?

 

Recuerda si eres entrenador, jugador, directivo de un club o de una federación, o estás relacionado de alguna forma con este maravilloso deporte y te gusta escribir y compartir las novedades y noticias de vuestra actividad deportiva, aquí puedes hacerlo gratuitamente y llegar a toda la comunidad.
deportebalear@gmail.com