Deporte Balear

Por Sergio Tortosa

A pesar del muy poco fútbol que se vio en el derbi, me gustaría resaltar aspectos muy importantes, como el gran trabajo defensivo del Isleño, que, de inicio, empezó el partido con un dibujo táctico 1-4-2-3-1. El equipo de Antonio Asensio planteó el encuentro con líneas muy juntas, con notables coberturas defensivas e imprimiendo una excelente presión sobre los jugadores creativos de la Peña, Pando y Ausin. No fue la tarde de los dos mejores mediocentros de la Tercera balear.

Esta manifiesta superioridad obligó a la Peña a utilizar más que nunca su ya conocido fútbol directo, induciéndole ansiedad y poca frescura a la hora de organizar su juego ofensivo. De dicha presión llegó la gran ocasión local, en la que se robó el balón cerca de la portería visitante y en donde Suso, tras recibir el cuero después de una combinación entre Juan Martínez y Galera, pudo inaugurar el marcador en una de las ocasiones más claras del primer tiempo. Seral estuvo formidable en esta acción y se erigió como el mejor jugador de su equipo en la primera entrega. El balance, tres ocasiones para el Isleño y una para la Peña Deportiva, jugando el colectivo de Can Misses sin complejos, mejor que los blancos y mucho más cerca del gol.
Tras el paso por vestuarios, los Corsarios saltaron a la hierba con una marcha más y en tan sólo 10 minutos consiguieron marcar y desperdiciar dos inmejorables ocasiones de gol de Paolo y Andrés. De nuevo, Seral, salvó a su equipo con sendas intervenciones de mérito. Después, reaccionó la Peña Deportiva, un equipo con mucha calidad y que en cualquier momento te puede hacer un traje. Y esto fue lo que ocurrió. El Isleño, con el marcador a favor, tomó excesivo riesgo. Los de Mario Ormaechea no hicieron nada en 50 minutos de partido, el cual no acaban hasta que pita el final el árbitro. La formación peñista, entonces, tiró de su plan B, la estrategia ofensiva que tanto buscaba en el primer tiempo, pero que no encontró debido al buen hacer del Isleño.
El míster de la Peña acertó en los cambios, buscando profundidad por la bandas y sacrificando a Ausin, quien dejó su sitio a José Luis. El relevo del madrileño, Aitor, jugador hábil y rápido,  buscó el uno contra uno y provocó varias faltas. A raíz de este cambio llegaron los mejores minutos de la Peña, que supo levantar el partido. Y es que los grades equipos nunca mueren.

Me gustaría resaltar también las maniobras tácticas de Antonio Asensio, que buscó la respuesta de sus jugadores cambiando hasta dos veces de planteamiento. Primero usó un 1-4-4-2, con Franco por Andrés y desplazando a Puet a la banda derecha. Y faltando 10 minutos cambió a Xiqui por Carlos Vega. El preparador del Isleño se la volvió a jugar y estableció sobre el terreno de juego un 1-3-5-2, pero no pudo ser. El Isleño pagó caro unas decisiones del míster no acertadas en el juego de estrategia defensiva delante de un equipo con un gran potencial en el juego aéreo y en las segundas jugadas, desde donde llegaron las dos goles de los santaeulalienses. Y, para colmo, el Isleño defendió en inferioridad en las faltas que dieron lugar a los goles de la Peña. ya que sólo utilizó tres jugadores en las barreras y otros tres quedaron descolgados.

LO MEJOR: Número de jugadores nacidos en la Isla, con un total de 9 en las filas del Isleño, que le plantó cara a la todopoderosa Peña Deportiva, equipo que tan sólo usó a dos futbolistas nacidos en Ibiza.

LO PEOR: Decisión de Antonio Asensio de defender la estrategia defensiva en inferioridad numérica, colocando a tres jugadores en la barrera y tres descolgados. Y más conociendo la calidad de la Peña en el juego aéreo y en las segundas jugadas.

Informa: DeporteBalear.com. Fuente: futbolpitiusoibiza.com

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