Deporte Balear

No se ha dado casi un tiempo para la reflexión. El proyecto, las personas y el lugar han convencido, sin más, Marc Blanch para intentar recuperar un tiempo, el pasado en el Asefa Estudiantes, poco productivo para su ambición.

El alero, con maneras de escolta, nacido en Badalona y formado deportivamente en una de las cunas del baloncesto, en el Sant Josep, atiende a menorcabasquet.com mientras hace las maletas. El viernes firmaba su compromiso con el Menorca Bàsquet y este domingo ya estará en la isla. «Estoy muy contento de recibir la oportunidad de formar parte de este nuevo proyecto del Menorca Bàsquet. Ni me lo he pensado. Estoy con muchas ganas de empezar ya, de conocer el entrenador y los compañeros y empezar a trabajar», expresa en primer lugar.

A Marc Blanch le atrae de su nuevo equipo «la estructura de club, que es un equipo que siempre está arriba. Antes de conocer su interés por mis servicios, seguía los fichajes que hacía. Y creo que yo y todos veíamos que se está haciendo un grupo bastante fuerte de jugadores nacionales. Luego, Josep Maria Berrocal habló conmigo, me explicó la filosofía que quería aplicar y me sentí inmediatamente identificado con lo que me contaba. Ha sido fácil llegar a un acuerdo».

El jugador catalán hace una primera valoración del grupo, ocho jugadores, que de momentos forman la plantilla del Menorca Bàsquet, «todo el grupo somos jugadores que estamos dispuesto a darlo todo. Sabemos lo que es jugar en la LEB y, aunque falta completar el equipo, creo que podremos aspirar a todo. Somos conscientes de ello y trabajaremos para conseguir el mayor número de victorias posible, a base de mucho trabajo».

A pesar de haber jugado cinco años en la isla vecina y ser un elemento bien conocido y respetado, no está de más que Marc Blanch se exponga como jugador ante su nueva afición: «aseguro trabajo y sacrificio, siempre. Aportaré mucha intensidad en los entrenamientos y los partidos, lucha y mucho esfuerzo. Tengo muchas ganas de que la gente disfrute con el equipo, si la afición disfruta con nuestro juego, nosotros disfrutaremos jugando. Las veces que he jugado en Menorca o la he seguido por televisión, la afición nunca ha dado la espalda al equipo, incluso la primera vez que bajó de la ACB. Espero que esta comunión continúe, si seguimos llenando el pabellón de Bintalfa y creando este ambiente perderemos pocos partidos en casa».

Marc Blanch llega dde lo que tenía que ser un sueño, jugar en la ACB, pero que no tuvo el resultado esperado. Sin embargo, volver jugar en la LEB Oro y jugar con el Menorca Bàsquet «es dar un paso adelante, en ningún momento es, en absoluto, dar un paso atrás. Podré volver a competir, sentirme jugador en una categoría que conozco bastante bien. Después de un año casi en blanco espero volver a jugar minutos y recuperar el ritmo de partido, que no será difícil, y volver a disponer de un papel importante en mi nuevo equipo».

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